viernes, 2 de marzo de 2012

Detestable hijo(a) de Dios: ¿Sabias que te odio? ¿Qué no puedo ver la imagen de Cristo reflejada en ti?, si, te odio porque cada día te pareces mas a el. Ah pero que reconfortable es ver cuando poco a poco te vas acomodando a una vida de derrotas continuas. Cada día trato la manera de poner muchos obstáculos en tu vida, para no permitir que te acerques a Dios, ¿Tu crees que es casualidad que te de sueño cuando vas a leer la Biblia?, ¿Crees que es casualidad que no tengas ganas de ir a la Iglesia?, o ¿Crees que es casualidad que ya no quieras ni servir?, Me río cada vez que te veo con esas actitudes, me doy cuenta que mi lucha no es en vano y que poco a poco te voy haciendo que te acomodes a una vida desconectado de ese, de ese, de ese que ni pronunciar su Nombre quiero. ¿Te has dado cuenta que últimamente todo te disgusta?, “Que la predicación no estuvo buena”, “que el líder no tiene la razón”, “que los hermanos de la Iglesia son chismosos”, “que no hay amor en la congregación”, todas esas frases son mi alimento diario, por mi, ya ni fueras mas, pues yo te ofrezco una mejor vida, esa vida que un día disfrutaste y que lastimosamente dejaste solo para ser Salvo, ¿A quien le importa ser salvo? ¿No prefieres deleitarte en mis ofertas?, ¿No prefieres estar bien conmigo?, pues si lo estas te prometo que nunca mas te molestare, no podré mas obstáculos, tu vida será una total paz, pues no tendré razón para ir en contra tuya, ¿Qué dices? Quiero decirte que estoy ansioso que pases conmigo por toda una eternidad sufriendo en el lago de fuego, ya no aguanto la hora de verte a mi lado y por esa razón lucho diariamente sin detenerme, ni darme un descanso. ¿Tú crees que tratar de perderte es fácil? Odio las veces que quieres orar, detesto la veces que vienes ministrado de la Iglesia, como me cae de mal verte leer la Biblia, los oídos me arden cuando comienzas a alabar a tu, a tu, a tu, si a El. ¿Sabes?, el otro día te ví muy decidido a volver conmigo, me puse tan feliz que por un momento te deje en paz, pensando que ya eras mío, pero me equivoque al confiarme, pues tu, tu, tu, si El, envió a uno de sus hijitos a animarte y darte una Palabra para reconvenirte. Mmm como odio a esos que no permiten que los engañe, por eso les llamo fanáticos, porque no permiten que ni siquiera un pecadito inofensivo se asome a su vida. Amigo, ¿Puedo llamarte amigo, no?, pues eres mi amigo cuando practicas mi deporte favorito: El Pecado. Te prometo que no le diré a nadie sobre tu pecado oculto, es un secreto entre tu y yo, además ¿Quién dice que es malo?, no estas matando a nadie, así que no es pecado, tu sigue practicándolo que mientras mas lo haces mas cerca estas de graduarte mi escuela de la hipocresía. Quiero que sepas que cada día que pasa me gozo en tus pruebas, me divierto en tus problemas, me río de tus males y sobre todo anhelo el día que por fin te decidas a regresar a mi, por favor no tardes, pues no quiero pasar toda la eternidad solo, necesito compañía. Otra cosa muy importante, no quiero que cambies tu actitud después de leer esto, quiero que sigas igual o peor, necesito que practiques mas el pecado, que ya no ores, que pierdas de una vez por todas eso que llaman Biblia, que ya no vayas a la Iglesia, total no le importas a nadie mas que a mi, también quiero que dejes de ver a tus pastores y lideres, por cierto si puedes deja de entrar a esta pagina, pues no me gusta verte leer estas cosas que escribe ese tal, ya tu sabes quien. Por favor recuerda que si me sigues te prometo que te dejo de molestar, total, ya serás caso cerrado. Gracias por leerme, y sobre todo gracias por alejarte mas y mas de Dios, eso me alegra, tu amigo que te odia mucho y que espera que le hagas compañía por toda la eternidad: Satanás Posdata: Si en verdad te intereso por favor no cambies de actitud, ni mucho menos busques a Dios.

sábado, 28 de enero de 2012

Dos Mundos El Mary Celeste: Un Buque Fantasma

a súbita desaparición de la tripulación completa del Mary Celeste ha creado que sea uno de hos misterios más fascinantas de la historia de la navegación.




El Mary Celeste bergantín de Nueva Escocia que fue escenario de una extraña desaparición en masa.
El 5 de diciembre de 1872, el vigía de la nave británica Dei Gratia avistó un barco que parecía tener problemas. Tres tripulantes bajaron la chalupa del Dei Gratia y remaron hasta el barco en peligro para ofrecerle ayuda. Treparon por la barandilla y llegaron a la cubierta; salvo por el sonido del viento en las velas y el inquietante crujido del maderamen, no se oía nada. Los marineros registraron el barco desde los mástiles hasta la bodega y lo encontraron en excelentes condiciones, pero no había ni un alma a bordo. La tripulación había desaparecido sin dejar rastro. El barco se llamaba Mary Celeste.

La desaparición de la tripulación de este barco es el elemento central de la larga historia de desgracias del Mary Celeste. Atraía la mala suerte como el imán atrae las limaduras de hierro. Los supersticiosos dirían que era gafe, y casi habría que darles la razón.

El Mary Celeste fue construido en 1860, en los astilleros de Joshua Dewis, situados en Spencer's Island, Nueva Escocia; fue el primer barco de un consorcio de constructores navales. Originalmente se llamó Amazon, y fue botado en 1861, el año en que comenzó la guerra civil norteamericana. Las tragedias empezaron poco después, cuando su primer capitán, un escocés llamado Robert McLellan, cayó enfermo y murió. Entonces asumió el mando un tal John Nutting Parker, quien capitaneó el primer viaje del Amazon, pero el barco tropezó con una encañizada de pesca cerca de Maine, sufrió daños en el casco y tuvo que volver a los astilleros para ser reparado. Mientras estaba allí se produjo un incendio, que costó el puesto al capitán Parker..

El Amazon cruzó por primera vez el Atlántico sin problemas, hasta que llegó al estrecho de Dover y chocó con un bergantín. El bergantín se hundió, el Amazon tuvo que ser reparado de nuevo y su tercer capitán marchó en busca de otro puesto.



James H. Winchester, uno de los propietarios del Mary Celeste.

Después de las reparaciones y del nombramiento de otro capitán, el Amazon volvió a América y, acto seguido encalló cerca de Cow Bay, en la isla de Cape Breton, Nueva Escocia.

A partir de ahí, la historia del Amazon se vuelve algo conbusa. Fue sacado de las rocas y reparado, pero parece que fue vendido varias veces. Varios de sus propietarios quebraron y ninguno de ellos obtuvo beneficios de su contacto con el barco. Finalmente llegó a las manos de J. H. Winchester & Co., consorcio de armadores de Nueva York. A esas alturas, el Amazon ya no se parecía en nada al barco que salió del astillero de Joshua Dewis. Había sido agrandado, llevaba los colores norteamericanos y se llamaba Mary Celeste.

En algún momento de septiembre o a principios de octubre de 1872, el Mary Celeste atracó en el muelle 44 del East River de Nueva York, preparándose para recibir un nuevo cargamento y una nueva tripulación.



Benjamin Spooner Briggs



El capitán Benjamin Spooner Briggs.

El nuevo capitán del Mary Celeste ara un severo puritano de Nueva Inglaterra llamado Benjamin Spooner Briggs. Había nacido en Wareham, Massachusetts, el 24 de abril de 1835, y era el segundo de los cincos hijos del capitán Nathan Briggs y de su esposa Sophia. Era una familia de navegantes; además de su padre, sus cuatro hermanos también se hicieron marinos. Dos de ellos llegaron a ser patronos muy jóvenes; uno era Benjamin, quien ya había sido capitán de la goleta Forest King, la bricbarca Arthur y el bergantín Sea Foam. En años posteriores, muchos autores lo describieron como débil a ineficaz, un hombre cuyas creencias religiosas se habían transformado en una especie de perversión o manía, que había convertido su estricta abstinencia del alcohol -no lo admitía en su barco sino como carga- en algo parecido a una moral fanática. De hecho, Briggs era un hombre de creencias estrictas y sólidas convicciones religiosas, y, aunque no bebía, no era ningún monomaníaco. Quienes le conocieron le describían como poseedor de «un carácter cristiano» y como un capitán «inteligente y activo». También era accionista del Mary Celeste.



El primer oficial Albert G. Richardson.

El primer oficial era Albert G. Richardson, que había participado como soldado en la guerra civil. Estaba casado con una sobrina de James H. Winchester y ya había servido con el capitan Briggs. Al parecer, era competente y digno de confianza, y se le estimaba mucho. El segundo oficial era Andrew Gilling. Había nacido en Nueva York, pero seguramente era de origen danés. De nuevo, no hay razones para sospechar que no fuera una persona recta y honesta. El cocinero y camarero, Edward William Head, procedía de Brooklyn (Nueva York) donde, según se dice, era respetado por todos. El resto de la tripulación estaba compuesto por cuatro marineros de origen alemán de los que poco se sabe, salvo que dos -ambos llamados Lorenzen- habían perdido todas sus posesiones en un naufragio anterior. Ninguno de estos alemanes parece haber sido mala persona.

También se embarcaron hacia lo desconocido la mujer del capitán Briggs, Sarah Elizabeth, hija del predicador de la iglesia Congregacionalista de Marion, Massachusetts, y su hija Sophia Matilda, de dos años. Su hijo mayor, Arthur Stanley, fue el único miembro de la familia que se quedó en casa.

A última hora del sábado 2 de noviembre de 1872 la tripulación subió a bordo y aseguró la carga. El barco transportaba 1.701 barriles de alcohol desnaturalizado, que eran enviados por Meissner Ackerman & Co., comerciantes de Nueva York, a H. Mascerenhas & Co. de Génova, Italia.

A primera hora del 5 de noviembre el barco piloto de Sandy Hook remolcó al Mary Celeste desde el muelle 44 hasta la bahía de Staten Island, Nueva York. El Atlántico estaba muy tormentoso para la época, y Briggs tuvo que echar el ancla durante dos días antes de aventurarse en alta mar, el 7 `e noviembre. Pero aunque el Mary Celeste realizaría aún muchos viajes, esa fue la última vez que alguien vio a aquella tripulación.



Encuentro Inesperado



David Reed Morehouse, capitán del Dei Gratia.

El 15 de noviembre de 1872, ocho días después de que el Mary Celeste zarpara de Nueva York, el Dei Gratia salió con una carga de kerosene rumbo a Gibraltar. Su capitán, oriundo de Nueva Escocia, se llamaba David Reed Morehouse, y el primer oficial era Oliver Deveau. Ambos hombres, así como el resto de la tripulación, eran buenos marinos -como demostrarían los hechos subsiguientes- y sólo los sensacionalistas y los malintencionados han hablado mal de ellos.

El 5 de diciembre, poco antes de la 1 del mediodía, un miembro de la tripulación del Dei Gratia, John Johnson, que estaba al timón, avistó un barco a unos 8 km a estribor. A causa del mal estado de las velas y de su ligero «bostezo» (escora), llamó al segundo oficial, John Wright, y juntos fueron a buscar al capitán Morehouse. Después de observarlo con su largavista, Morehouse dio orden de ofrecerle ayuda.

A las tres de la tarde, cuando se hallaban a menos de 400 m del barco misterioso, el capitán Morehouse llamó varias veces pero, al no obtener respuesta, decidió enviar algunos hombres a investigar.

Oliver Deveau, acompañado de Wright y Johnson, remó hasta el barco en peligro, y vio que se trataba del Mary Celeste. Johnson se quedó en el bote mientras los otros dos trepaban hasta la cubierta. El Mary Celeste estaba desierto.



Oliver Deveau, primer oficial del Dei Gratia

Durante la hora siguiente, Deveau y Wright revisaron el Mary Celeste de proa a popa. La vela de estay fue hallada en la zona de proa, pero el trinquete y el trinquete superior habían volado de las vergas y se habían perdido. El foque, la vela de estay del palo mayor y la gavia inferior estaban izadas. El resto de las velas estaban plegadas. Algunas jarcias estaban enmarañadas; otras habían sido arrancadas por el viento y colgaban destrozadas. La driza superior -una soga rígida de unos 90 m de longitud, usada para izar la vela cangreja- se había roto, y faltaba la mayor parte. El timón giraba libremente y la bitácora había sido golpeada y estaba rota. La escotilla principal estaba cubierta por un encerado y sujeta, pero algunos de los encerados habían sido retirados y fueron hallados cerca de las escotillas. En el suelo de la cocina el agua alcanzaba una altura inferior a los 30 cm, y las provisiones para seis meses apenas se habían estropeado. Había abundante agua dulce.

Para abreviar: el Mary Celeste estaba en mejores condiciones que muchos de los barcos que cruzaban regularmente el Atlántico. Y, aparte de algunos signos que indicaban que el barco había soportado recientemente una tormenta, resultaba inexplicable que su tripulación lo hubiese abandonado.

En la mesa del camarote del capitán Briggs, Oliver Deveau encontró el diario provisional de a bordo. Decía: «Lunes 25. A las 5 llegamos a la isla de St Mary, en dirección ESE. A las 8, la punta este estaba al SSO, a 3 km de distancia.»

En el camarote del primer oficial, Deveau encontró un mapa que mostraba el rumbo del barco hasta el 24 de noviembre.



El rol del barco, con la relación de los nombres de quienes zarparon y se desvanecieron.

En el barco no se encontraron el cronómetro, el sextante, el libro de navegación y una pequeña yola o bote que había estado amarrada a la escotilla principal. Un trozo de barandilla había sido arrancado para lanzar el bote al agua. Esto, por lo menos, aclaraba la forma en que había desaparecido la tripulación: había abandonado el barco. Pero, ¿por qué? ¿Qué razones pudo tener un marino experimentado como Benjamin Spooner Briggs para abandonar un barco en perfectas condiciones metiendo a su mujer y a su hijita, con los siete miembros de la tripulación, en un bote pequeño y poco estable? Abandonar un barco es una medida desesperada, algo que sólo se hace cuando no hay otra alternativa; sin embargo, como declaró después uno de los tripulantes del Dei Gratia, el Mary Celeste estaba en condiciones de dar la vuelta al mundo. Entonces, ¿por qué fue abandonado?

Según las leyes marítimas internacionales, quien salva un barco abandonado tiene derecho a un porcentaje del valor del barco y su cargamento. Generalmente, esos barcos se han hundido, pero el Mary Celeste, que estaba a flote, y su carga valían una suma importante, y sus salvadores podían esperar unos 80.000 dólares. Al capitán Morehouse no le consumía la avaricia, como han sugerido testimonios posteriores, y de hecho se resistía a reclamar la recompensa por el Mary Celeste. No le sobraban los hombres, y el formar una nueva tripulación para el Mary Celeste implicaba que ambos barcos quedarían desprovistos en caso de emergencia. Pero Deveau terminó por convencerle.

Deveau y a dos marineros, Augustus Anderson y Charles Lund, sólo les llevó dos días poner en orden al Mary Celeste, y después los dos barcos pusieron rumbo a Gibraltar. El Dei Gratia llegó el 12 de diciembre y el Mary Celeste a la mañana siguiente. Dos horas después de echar el ancla, el Mary Celeste fue arrestado por Thomas J. Vecchio, de la Corte del Vice-Almirantazgo.

miércoles, 20 de julio de 2011

MITOS Y LEYENDAS DEL DF

El callejón del diablo. Es una callejuela ubicada en la zona de Mixcoac, entre la Universidad y el Colegio Simón Bolívar y va desde la calle de Campana hasta la Av. Río Mixcoac. Hace muchos años un pasadizo sombrío y rodeado de árboles que pocos se atrevían a cruzar. No lo hacían porque decían que ahí se aparecía el mismísimo Satanás.

Un día, un hombre que aseguraba no temerle a nada decidió pasar por el lugar a altas horas de la noche. Su sorpresa fue que a mitad del camino empezó a ver una sombra que se recargaba en uno de los enormes árboles.

Se exaltó, pero recuperó el aliento y decidió enfrentarse a lo que fuera que se escondía entre las ramas. Cuando estaba a unos metros de distancia del sujeto, se presentó ante él un ser que reía de manera siniestra.

Con todo el miedo que lo inundaba decidió poner pies de plomo para no desmayarse y sólo así logró evadir una segura desgracia, ya que sentía que la tierra donde pisaba se estaba hundiendo.

La noticia de que el diablo se aparecía en ese lugar se corrió por toda la ciudad, desde entonces pocos son los que se atreven a cruzar cuando cae la noche.

Mujer fantasma en Ixtapa. En la carretera Lázaro Cárdenas-Ixtapa Zihuatanejo, en el estado de Guerrero, una centena de automovilistas han sufrido serios accidentes, muchos de ellos con saldos rojos, indica el sitio elotrolado.com

La historia de esta autopista se refiere a la presencia de una hermosa mujer que "se aparece" en la carretera. Lo lugareños señalan que esta "bella fantasma" tiene un gran embrujo: verla ocasiona que los automovilistas pierdan el control de sus unidades y se estrellen contra árboles o caigan en profundas barrancas. Agregan que quienes ya conocen la leyenda hacen caso omiso de la figura fantasmagórica de esa dama, a fin de evitar verla y no ser presa de un accidente.

Las personas que ignoran a la mujer, siente que una fuerza trata de hacerles perder el control del volante; por lo que se les recomienda que se aferren a él y no pierdan el control de la unidad.

¿De qué energía puede tratarse esta leyenda? Nadie sabe, pero la gente que vive en la zona cuenta que esta dama murió en un accidente automovilístico en el lugar. Falleció decapitada cuando viajaba con rumbo a Zihuatanejo. La sepultaron en su tierra de origen; sin embargo, su energía quedó impregnada en la cinta asfáltica.

El espectro de Michoacán. En la carretera de Carapan a Uruapan, a la altura de Paracho, Michoacán, existe otra historia de drama y muerte. En este lugar han ocurrido una gran cantidad de accidentes automovilísticos, publica emisterios.com

Estos hechos los protagoniza una mujer fantasma que se le aparece a los automovilistas; justo unos segundos más tarde, ella se pierde de la vista del chofer y metros más adelante los vehículos salen disparados de la carretera para estrellarse contra árboles o caer en barrancos.

Los conductores que han logrado sobrevivir refieren que cuando ven a esta mujer, les llama poderosamente la atención que esté sola a la vera del camino. Nadie le ha visto la cara, porque siempre ocurre de noche y se confunde con la oscuridad y la neblina del lugar.

Las víctimas de esta mujer parecen estar seleccionados por el azar. La manera como "opera" este espectro es colocando un tronco que obstaculice el camino, haciendo que los conductores tengan que dar el volantazo para esquivarlo. Esta acción conlleva a que salgan del camino.

El hecho de que atraviese un árbol significa que la suerte está echada, por lo que recomiendan los lugareños a los choferes, mantenerse firmes en el volante; porque ese árbol en realidad que no existe.

Los habitantes de Paracho, Michoacán, cuentan que en ese lugar fue violada y abandonada una mujer, quien falleció y dejó en la orfandad a sus hijos, al parecer esto fue lo que originó su sed de venganza.

La rata gigante de la Merced. En uno de los mercados más grandes y antiguos del centro de la ciudad, de un momento a otro dice la leyenda, el alimento comenzó a desaparecer de algunas de las bodegas, algunos animales como perros y gatos que merodean el lugar también desaparecieron. Locatarios del mercado aseguran haber visto a una rata gigante que era la causante de estos sucesos.

El carro rojo. Cuenta esta leyenda que en la carretera federal de Cuernavaca a la ciudad de México, a partir de las doce de la noche, un carro rojo con cinco guapas mujeres a bordo invitan a quienes recorren el camino a unirse en su trayecto hacia la capital, quienes aceptan la invitación son encontrados muertos o nunca más se vuelve a saber de ellos.

La niña fantasma de Gabriel Mancera. En la esquina que forman el Eje 2 poniente, Gabriel Mancera y el Eje 5 sur, Eugenia, existe una leyenda acerca de una pequeña que murió atropellada cuando una madrugada salió de su casa a buscar una medicina para su madre enferma. Dicen que a las dos de la mañana, el espíritu de la niña se aparece frente a los autos, que en su afán por esquivarla, pierden el control del vehículo lo que provoca accidentes.

Los lamentos en el Estadio Azteca. Es una de las construcciones más representativas de la capital del país. Se dice que durante su construcción, en los años 60, muchos trabajadores perdieron la vida y actualmente se escuchan sus lamentos en las diferentes áreas del inmueble. Otra leyenda de este lugar es la del niño que, durante un evento masivo, murió en uno de los accesos. Los vigilantes mencionan que sienten la presencia del infante que grita pidiendo ayuda.

La luz del boy scout. Se dice que en una zona del Estado de México, el grupo al que pertenecía el joven solía acampar cerca de una montaña; en una ocasión, los mayores colocaron la tienda de campaña del chico junto a una ladera, durante la noche salió y cayó a las piedra porque era sonámbulo. La leyenda dice que e las noches los grupos que aún visitan el lugar ven la luz de la lámpara del boy scout difunto que espera a ser rescatado.

La calle de Don Juan Manuel. Es una leyenda muy antigua. Se dice que en la época colonial, Don Juan Manuel Solórzano ciego de celos, asesinaba a los hombres que pasaban fuera de su casa justo a las once de la noche. Una de sus víctimas fue su propio sobrino, razón por la cual casi pierde el juicio. Se dice que se le encontró muerto y las almas de aquellos inocentes fueron quienes acompañaron su alma al otro mundo.

Estaciones del Metro. Dicen que en medio de las estaciones del Zócalo y Allende, por las noches, se puede ver a una mujer indígena llorando en medio de las vías del metro.

domingo, 17 de abril de 2011

te a pasado cosas en tu casa o casa de algun pariente? aqui unos hechos reales

MUÑECAS QUE COBRAN VIDA

HISTORIAS REALES MITOS Y LEYENDAS

leyendas de azcapotzalco

Hola no se si te ayude algo pero yo de chiqita vivipor ahi enfrente de la clinica en ese entonces la clinica 13 no se si siga igual por ahi estaba una iglesia lamentablemente no me acuerdo la ubicacion mira miabuelito me decia que en la punta de la iglesia enfrente subia una arana y que cuando ella llegara alapunta se iba acabar la humanidad con guerras y hambre y nose verdaderamente si se halla cumplido pero mira tantas cosas que hay ahorita. lo bueno que son historias disculpa por la mala ubicacion pero en ese entonces yo tenia 6anos hasta pronto y si sabes de mas me gustaria leer las.silbido